jueves, 15 de agosto de 2013

La felicidad

Hay veces que lo veras todo negro, pero siempre se puede encontrar algo bueno por lo que merezca la pena ser feliz, SIEMPRE, aunque sea algo insignificante, algo en lo que no habías reparado antes.
Las personas somos así cuando somos felices no sabemos realmente lo que nos hace feliz, pero cuando nos va mal buscamos 1.001 explicaciones y no entendemos que fallamos en eso. Lo que hay que hacer es darse cuenta de lo que nos hace felices y intentar mantenerlo y no llorar después porque tú vida ya no es la que era.Vive al máximo los momentos de felicidad y sobretodo mantenlos.

LOS AMIGOS

Hay personas en tú vida que aparecen de pronto, de la nada, tan inesperadamente que tropiezas con ellas. Al principio todo es confusión porque no sabes muy bien que porque están ahí y porque se han interpuesto en tu camino, pero a medida que vas recobrando la conciencia después del tropezón, piensas que si están ahí es por algo. Entonces te levantas y empiezas a andar y te das cuenta que te siguen pero a medida que avanzas algunos se tropiezan y no se levantan, otros lo hacen pero se levantan y continúan, otros se paran sin mas y así vas perdiendo compañía.
Entonces decides parar y mirar cuantos siguen contigo, te decepcionas porque no son tantos como pensabas y entonces observas bien, hay 4 o 5 que van impecables, pero hay 2 que están sucios y llenos de heridas y te paras a pensar como han seguido en el camino. Miras a los que van limpios y les preguntas ¿Por que seguís conmigo?, "porque somos "amigos" y para eso estamos" ¿Y porque no tenéis heridas como los otros si ha sido el mismo camino?, "por que cuando el camino se ponía difícil tomábamos un atajo y cuando volvía a ser sencillo nos uníamos de nuevo". Entonces miras a los heridos esperando la respuesta a la misma pregunta y entonces uno te mira y dice " porque somos buenos amigos y los buenos amigos nunca abandonan, por mas que el camino se ponga dificil,seremos fuertes para cuando nos necesites, para levantarte si te caes.
Entonces te paras a pensar y ves que esas personas son las que de verdad están contigo en el camino, así que te pones a su altura y sigues caminando, dejando atrás las personas que nunca han estado contigo.